Cuando recibí el certificado como facilitadora en la metodología LEGO® Serious Play®, sentí una gran satisfacción porque estaba cumpliendo un sueño más. Fue un espacio que amé, que me llenó de aprendizajes y me permitió conocer a unas personas maravillosas, sobre todo porque a partir de ese momento iniciaba un nuevo camino en mi vida.
Para quienes aún no están familiarizados con el tema, LEGO® SERIOUS PLAY® es una metodología diseñada para desarrollar competencias que permitan innovar y mejorar el desempeño del personal en las empresas. Es un método que propone un proceso de transformación estratégica.
En una jornada de la metodología se abordan temas como: innovación, creatividad, resolución de conflictos, creación de nuevos productos, comunicación y estrategias.
Como su mismo nombre lo dice, este es un juego con propósito donde las personas se encuentran dentro de un ambiente agradable y divertido pero a la vez desafiante.
El método nace hace más de 20 años cuando en 1994 LEGO® se enfrentaba a una crisis económica a causa de la entrada de un nuevo competidor al mercado de juguetes: los videojuegos. Para ese entonces, Kirk Kristiansen y Robert Rasmussen deciden que sus equipos de trabajo debían tener un enfoque más creativo y que la manera de lograrlo, era por medio de las mismas piezas que ellos desarrollaban. En un comienzo, fue pensado solamente con la intención de que el personal interno de LEGO® fuera más imaginativo en los planes de desarrollo, liberaran su creatividad además de potenciar el capital humano de la organización.
Actualmente, LEGO® es el mayor fabricante de juguetes en el mundo, logró salir librado de una fuerte batalla y se consolida, gracias a sus duros ladrillos, como una de las empresas más exitosas de los últimos tiempos, no solo en ventas sino también en gestión y reputación.
Su historia es inspiradora, y cualquier empresa, sin importar su enfoque de negocio puede aplicar este método. ¿Cuándo implementarlo?
⦁ Si tu compañía enfrenta una situación compleja, tiene una oportunidad o afronta un reto.
⦁ Cuando tienes un equipo que quieres que contribuya a la solución de conflictos.
⦁ Cuando deseas llevar el potencial creativo y estratégico de tu equipo al máximo.
⦁ Cuando quieras crear conexión entre el propósito de las personas y el de la empresa.
Como lo dije al principio de esta entrada, mi camino cambió. He venido aplicando esta metodología con mi equipo de trabajo, en la compañía Botero Soto y con mi hijo Pedro, para ayudarles desarrollar sus habilidades de comunicación, enfrentar desafíos y potenciar al máximo sus capacidades.
